Hal B. Wallis
Harold Brent Wallis
Aaron Blum Wolowicz
Productor estadounidense
Hal B. Wallis nació el 14 de septiembre de 1899 en Chicago.
Hijo de Eva Blum y Jacob Wolowicz, judíos polacos.
Siendo casi un niño, comenzó a trabajar en los más diversos oficios: recadista, representante, etc.
En el año 1920 fue director de una sala de cine. Más adelante entró en el servicio de publicidad de la Warner como ayudante, y fue director del departamento al cabo de diez meses. Fue director del estudio First National de Burbank.
En 1933, fue supervisor de producción de la Warner. Durante la Gran Depresión controló la producción anual de unas cincuenta películas. En 1939, produjo Confessions of a Nazi Spy, dirigida por Anatole Litvak. Dejó el puesto de supervisor para pasar a ser productor, y contribuyó a realizar algunas de las mejores películas negras de la Warner: El halcón maltés (John Huston, 1941), Kings Row (S. Wood, id.), Casablanca (Michael Curtiz, 1942)...
Firmó con la Paramount un contrato que le garantizó una completa autonomía, y lanzó con éxito a actores como Kirk Douglas, Charlton Heston y Burt Lancaster. Tras producir varias películas negras (The Strange Love of Martha Ivers, L. Milestone, 1946; Thelma Jordan, R. Siodmak, 1948; Voces de muerte, Litvak, id.), produjo diversas adaptaciones teatrales (Come Back Little Sheba, D. Mann, 1952; The Rose Tattoo, id., 1955), y algunos de los grandes éxitos cinematográficos de Elvis Presley. Concluyó su carrera con: Los cuatro hijos de Katie Elder (Henry Hathaway, 1964), Valor de ley (id., 1969) y El rifle y la Biblia (S. Millar, 1975).
Hal B. Wallis falleció en Rancho Mirage, California, el 5 de octubre de 1986.